Para la mayoría de los países de Latinoamérica, el proceso de independencia duró hasta 1830. La búsqueda de libertad del país que estaba sometiendo a los otros, fue gracias al contacto con ideas de ilustración, que venían circulando en Europa.
Sin embargo, es poco conocido el dato de que, luego de conseguir la liberación del sistema colonial y de España, uno de los países latinos, pidió volver a ser parte de los europeos. El siglo XIX tuvo un entramado complejo, y las dinámicas políticas e internacionales, sobre todo, eran muy delicadas.
¿Cuál fue el país que pidió volver a ser parte de España?
Tras lograr su independencia de Haití en 1844, este país vivió un periodo marcado por la inestabilidad política, económica y social. Las amenazas constantes de Haití de reincorporarla forzaron al país a buscar apoyo externo. En este contexto, República Dominicana, contempló la idea de volver a vincularse con España como forma de protección.
En 1861, bajo el mando de Pedro Santana, se pidió formalmente la anexión a la Corona española, que aceptó. De esta manera, durante cuatro años, República Dominicana volvió a ser una colonia de España. Este episodio se convirtió en un caso excepcional dentro de la historia latinoamericana.
¿Cuándo dejó de ser parte de España, Republica Dominicana?
Este hecho se considera un caso singular en América Latina, ya que, en lugar de fortalecer su independencia, la República Dominicana optó por volver a ser colonia. La decisión generó un fuerte rechazo entre la población, que veía la anexión como una traición a los ideales que habían motivado la independencia de 1844. Muchos dominicanos no estaban dispuestos a renunciar a su soberanía recién conquistada.
Como consecuencia, en 1863 estalló la Guerra de la Restauración, una lucha armada para recuperar la autonomía del país. La falta de apoyo local y los recursos limitados hicieron inviable la permanencia de España en la isla. Finalmente, en 1865, España se retiró y la República Dominicana logró restaurar su independencia.